En el camino hacia un futuro más sostenible, el sector del transporte y la logística se enfrenta a cambios regulatorios que van a ir definiendo sus operaciones. Diversas iniciativas y proyectos a partir de este 2025 tendrán un papel protagonista en la reducción de emisiones y la integración de tecnologías limpias.
En ese sentido, las compañías logísticas tienen un papel clave en esta descarbonización del sector. Smart Logistics, operador logístico integrado en la división logística de Grupo Alonso, aplica medidas para mejorar la eficiencia operativa y reducir el impacto ambiental, como la optimización de rutas y la intermodalidad. La integración de estas prácticas sostenibles contribuye a una logística más responsable con el medio ambiente dentro de un enfoque integral de soluciones.
Algunas de las principales medidas que cambiarán el panorama logístico en los próximos años:
1. Implementación del Reglamento FuelEU Maritime
Desde el 1 de enero de 2025, ha entrado en vigor el Reglamento FuelEU Maritime, que obliga a los buques de más de 5.000 toneladas a reducir progresivamente la intensidad de gases de efecto invernadero (GEI) de los combustibles utilizados. Se establece un objetivo inicial del 2% en 2025, con una reducción gradual hasta alcanzar un 80% en 2050. Esta normativa incentivará el uso de combustibles más limpios y la inversión en tecnologías de propulsión sostenible.
2. Entrada en vigor del pago por emisiones de CO₂ (EU ETS)
A su vez, desde 2024, el transporte marítimo ha sido incluido en el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea (EU ETS), lo que obliga a las navieras a pagar por sus emisiones de CO₂. Durante 2025, este sistema se aplicará al 70% de las emisiones de los viajes entre la UE y terceros países, con una cobertura total prevista para 2026. Esta medida busca acelerar la descarbonización del transporte marítimo.
3. Aumento de la Masa Máxima Autorizada (MMA) a 44 toneladas
En cuanto al transporte terrestre, la nueva normativa permite el aumento de la Masa Máxima Autorizada (MMA) hasta 44 toneladas, optimizando así la eficiencia logística. Con camiones capaces de transportar mayor carga en un solo viaje, se espera una reducción de emisiones por tonelada transportada, una iniciativa a favor de la sostenibilidad en la carretera.
4. El ferrocarril como herramienta para la descarbonización
El transporte ferroviario se consolida como la alternativa más sostenible para reducir las emisiones del sector logístico. La Comisión Europea sigue impulsando su uso para descongestionar las carreteras y disminuir la huella de carbono. Este 2025, se prevé un incremento en las inversiones en infraestructuras ferroviarias y en la intermodalidad, facilitando la combinación de distintos medios de transporte con menores emisiones.
5. Electrificación del transporte y uso de energías renovables
Por último, la electrificación del transporte avanza con nuevas normativas que promueven el uso de vehículos eléctricos, biocombustibles e hidrógeno verde. Además, la expansión de infraestructuras de recarga y la obligación de reducir las emisiones de flotas logísticas impulsan una transición acelerada hacia fuentes de energía más limpias.
A medida que las regulaciones se vuelven más exigentes y las tecnologías más accesibles, la capacidad de adaptación de las empresas será fundamental para mantenerse competitivas. La logística del futuro no solo se medirá por su eficiencia económica, sino también por su compromiso con la sostenibilidad, estableciendo un nuevo estándar para la industria global.